viernes, 30 de marzo de 2012

Espalda insufrible


Imposible para sufrir contigo,
amante exhausta,
tu espalda se recoge dolorosamente
como una flor de campo,
como animal nocturno a mediodía.

¿No será que en el vacío buscas
lo que tu lecho extraña
cuando te encuentra dormida
con tu alma y tu vientre sorprendidos
a la mitad del sueño
sin la mitad del día que se quedó sin beso,
que se quedó sin tí?

Deberías despertar entonces
recoger con tus manos
el delicioso aroma de la noche,
peinar tus cabellos,
comerte a besos al niño de la luna
y volverte acurrucar para dormir tranquila,
embriagada de amor,
olvidada de horas en que fantasmas sin sueño
rondarían tu cuerpo
y rasguñarían las paredes de tu cuarto
para desquiciarte toda
mientras el amor te espera...

al otro lado de la cama.