Los secretos de tu piel

Aún recuerdo como los secretos de tu piel fueron descifrados por mis manos para sobrevivir el laberinto...

También recuerdo la madrugada, las aves despertando al día y mi mano buscando tu mano para dibujar nuevos secretos en silencio...


Pero sobre todo no puedo olvidar tu piel estremecida cuando mis labios vencieron finalmente todas las incertidumbres del deseo...

Mientras llueve

Mientras cae la lluvia, recuerdo como escurría el agua sobre tu espalda y como el corazón parecía que se me iba a detener en cualquier momento... 

Y así como parece que la lluvia nunca va a detenerse, yo también creí, por un momento, que tú tampoco dejarías de venir sobre mí...

Imaginación y esperanza (I)

Incluso cuando algunas se hayan agotado por efecto de la represión, la imaginación siempre podrá inventarse nuevas posibilidades sin tener miedo ni a los inevitables fracasos ni a las meras ilusiones esperanzadoras...

Reflexiones sobre la nueva derecha social en México

Debo confesar que me inquieta profundamente mi cercanía teórica con la "nueva derecha social" que se ha estado desarrollando en México en los últimos años, pero me parece justo no inquietarme sólo por las semejanzas sino ocuparme sobre todo de las posibles diferencias. Este espacio de reflexión me parece, de hecho, una gran oportunidad para comprender los aspectos más radicales de mi pensamiento sobre los alcances de la vida política de los ciudadanos en las sociedades contemporáneas, como la renuncia participativa del voto contra todos los excesos de la democracia de representación o la participación directa del ciudadano en un modelo gestión ciudadana del gobierno más cercano al modelo de la municipalidad ciudadana.

La "Derecha Social" tuvo en el desarrollo del colectivismo polaco de finales del siglo pasado, algunas de sus más célebres victorias sociales y políticas, y la Nouvelle Droit sigue teniendo una fuerte presencia en Francia, al menos como un movimiento intelectual sólido que no cesa en esfuerzos por mantener su capacidad de acción en la formación de la opinión pública. Lo más interesante con la Derecha Social, sin embargo, es la sutileza y la complejidad de sus formas de emergencia, así como los mecanismos de su articulación social y política, ya que suele hacer su entrada en escena desde la gestación del ideario moral de la acción política de diversos movimientos que, desde las bases sociales o intelectuales de la derecha, apuestan por una regeneración de los ideales conservadores del catolicismo, pero sirviéndose para ello de la doctrina social de la Iglesia en contra, al menos en el supuesto, del individualismo y el economicismo ultraliberal.

En México, la Derecha Social no es el del todo nueva, ya tuvo uno de sus más grandes momentos en el siglo pasado con la creación del Partido Acción Nacional (PAN) y la organización de un grupo bastante amplio de organizaciones de acción ciudadana. Pero en tiempos recientes, justo en medio de un profundo descontento contra la actuación política del PAN en 12 años de gestión gubernamental, los miembros de la Unión Nacional Sinarquista (UNS), del Instituto de Doctrina Social Cristiana (INDOSOC) y activistas políticos de la Iglesia católica, así como prominentes empresarios e intelectuales universitarios han estado gestando la reorganización política de la Derecha Social en un nuevo proyecto que decidieron llamar hace apenas unos años "Movimiento de Participación Solidaria", con el que intentaron en años recientes su registro como partido político. Pero ahora esta nueva Derecha Social, tras haberse reconciliado con una de sus más viejas estrategias políticas: la acción directa de los ciudadanos, han decidido desplegar todos sus esfuerzos de base social en el apoyo a los diversos movimientos a favor del desarrollo en México de una cultura de la democracia participativa.

En este sentido, todo parece indicar que esta Nueva Derecha Social mantiene su rechazo histórico contra el ultraliberalismo y el marxismo, justo para no violentar la fuerza de la costumbre ni de su más profunda tradición, y sigue teniendo estas claridades como base de su plataforma ideológica, la cual se sigue articulando con un fuerte nacionalismo mexicanista con el que busca la integración de las las comunidades indígenas y algunas otras de las comunidades más marginadas del país, sobre la base de una economía solidaria, a partir de la cual intentan continuar su ya conocidísima lucha asistencialista contra la pobreza. Su colectivismo, basado en la participación solidaria de la persona, busca el desarrollo social mediante la gestión política ciudadana en defensa de la comunidad y el bien común. Su lucha está a favor efectivamente de una democracia participativa, orientada francamente contra la reducción de la vida política al ejercicio de un voto sólo en medio de procesos electorales. Y por eso prefieren la acción política municipal, ya que consideran los municipios como un espacio privilegiado para concretar la participación ciudadana y la gestión del bien común. 

Y aunque yo coincido con muchos de estos principios y comparto la imagen de una sociedad activa y responsable políticamente, me intranquiliza la cercanía de los programas de acción de la Nueva Derecha Social con las empresas teletoneras y la Iglesia católica, pues me parece que no hay ninguna buena razón para hacer depender la participación directa de la ciudadanía, ni su fuerte orientación ética, a ningún compromiso económico ni religioso.